Trabajar en TEAL y en plenitud quita miedos y motiva a las personas
Mayor seguridad en sí mismo, motivación con los compañeros, interactuación con los responsables… Te lo explican sus protagonistas: Fausto, Adelaida, Gloria, Ibra, Lizardo, Conchi y Luis
Fausto, chef general del grupo, cuenta que antes todo era más desde el «yo contagiar». Ahora sabe que lo que tiene que hacer es crear una cepa y contagiar a todos con el virus.
Adelaida, cocinera de El Italiano, asegura que ha cambiado sobre todo en confianza y en seguridad y en sí misma. Dice que nunca se siente sola y que tiene mucha gente alrededor dispuesta a ayudarle.
Gloria afirma que le motiva recibir una sonrisa, felicitar a sus compañeros por un plato bonito o por una caña bien tirada o un buen comentario de un cliente. Y se pregunta por qué antes solo motivaban las felicitaciones de los jefes.
Ibra, de La Carmencita, se siente mejor y trabaja mejor desde que la organización a cambiado a TEAL. «Estoy más feliz que al principio. Entiendo mejor las cosas y estoy más contento con mis compañeros», asegura.
Lizardo, auxiliar de limpieza en La Caseta de Bombas, dice que en ningún puesto de trabajo que ha tenido en España ha tenido la oportunidad de interactuar con responsables.
Conchi, auxiliar de limpieza en El Italiano, cuenta que se levanta mucho más feliz para ir a trabajar, que se le respeta, que la gente le quiere. Dice que ya no tiene esos miedos que tenía: «Antes tenía ansiedad porque quería hacer más y más porque quería demostrar lo que valía. Y al final me veía igual. Ahora, Carlos, con cuatro palabras, un gesto o una sonrisa ya me hace ver el agradecimiento».
Luis, de Celso y Manolo, reconoce que está más motivado, ilusionado y animado, incluso en los días peores.