El reparto del 30% de los beneficios lo decidimos entre todos

«Una de las reglas que establecimos a principio de año es que, si había beneficios en la empresa, se iba a repartir el 30% entre todo el equipo, y el resto iría destinado a pagar créditos. Habíamos anunciado y pactado la medida, pero empezamos a tener dudas sobre cómo hacerlo. Queríamos que fuese una medida que inyectase energía económica al grupo, no que fuese un foco de conflictos. Y me empezaron a asaltar las dudas»

¿Repartimos beneficios por local, por ciudad o por grupo? Si repartimos por local, puede haber problemas para que las personas quieran trabajar en otros locales y perdamos esa polivalencia tan necesaria para la viabilidad del funcionamiento de los restaurantes, los contratos indefinidos y la estabilidad. Si repartimos por grupo puede ser que no consigamos esa energía económica concreta al disolverse el esfuerzo de cada uno en un grupo tan grande. Si repartimos por ciudad puede que no consigamos esa unión que se genera en un proyecto común.

También teníamos la duda de si repartir desde que la persona entra en la empresa o exigir seis meses o un año en el puesto de trabajo, y las consecuencias que podía generar una medida u otra.

Y por último, nos asaltaba la duda de si repartir el botín entre todos por igual, es decir, entre todos los marineros y capitanes por igual, o si hacerlo en proporción a sus salarios, con lo cual tendrían más beneficios las personas que cobraban más, y menos las de inferiores salarios.

Todas las opciones tenían sus argumentos a favor y en contra. Estábamos estancados en cómo enfocar el problema.

En España, creo que la persona que más experiencia tiene en este tema es Koldo Saratxaga, ya que las empresas que pertenecen al Grupo Ner han incorporado hace muchos años esta práctica. Escribí una carta a Koldo y tuvimos la suerte de que viniese a pasar un día con nosotros a Santander para compartir conocimiento. Koldo nos recomendó repartir por ciudades ya que la realidad económica de las ciudades era diferente y si se hacía por grupo se podía disolver ese esfuerzo económico. Además, nos comentaba que, efectivamente, si se hacía por local podría generar problemas para que las personas trabajasen en un local u otro. Y, por último, nos dijo que repartir por local favorecía una cultura del egoísmo y no de proyecto común. Esta razón nos pareció la más relevante.

En relación a si la persona que entra nueva a la empresa tiene derecho al beneficio desde o se le exige que lleve un tiempo, Koldo nos recomendaba que es mejor desde el principio. Y, por último, sugería distribuir los beneficios en función del salario base de cada uno, es decir, no todos por igual.

Me ayudó escuchar a Koldo por su experiencia y conocimiento. Sin embargo, seguíamos con la duda: si éramos TEAL, ¿tomábamos Carlos, el grupo de responsables y yo la decisión de cómo repartir los beneficios o cómo se tomaba esta decisión tan trascendental?

Releí a Frederic y ahí contaba que los CEO, cuando tomaban decisiones trascendentales que podían afectar a la totalidad del grupo, hacían consultas a todo el equipo.

Así que Carlos y yo decidimos que la decisión se iba a tomar por consejo por los responsables generales, pero que íbamos a hacer una votación por Slido a todo el equipo para que diesen su opinión. Organizamos un debate de dos horas por local y por equipo para pensar sobre las tres preguntas y cómo nos podía afectar como grupo.

En la primera pregunta hubo más consenso y en general las personas opinaban que lo más sensato era repartir por ciudad. En Santander sabían que Madrid iba mejor económicamente y aún así decidieron que era mejor por ciudad.

En relación a la segunda pregunta hubo bastante debate sobre si la persona tenía derecho a beneficios desde el principio o se le exigía llevar seis meses. Muchos decían que desde el principio porque se trabaja desde el minuto uno en el que entras y era una manera de considerar a las personas. Otros decían que la productividad empezaba después de unos meses.

Donde más pasión y cierto conflicto hubo fue en la tercera pregunta: ¿Contribuimos todos igual a generar el beneficio de la empresa o algunos, por los puestos de responsabilidad y conocimiento que tenemos, contribuimos más? Después de escuchar las 160 voces a mí todavía me entraban más dudas ante este pregunta.

Finalmente hicimos la votación por la plataforma Slido. Este 2019 solo hemos repartido beneficios en Madrid porque en Santander entre todos los restaurantes no se han producido, aunque los resultados han sido mejor que el anterior.