¿Cómo se siente un CEO después de 15 meses en TEAL? Parte II

«Tranquilo, con mucha más paz mental, con más ganas de interactuar, con ilusión realista y con más ganas de aprender»

Tranquilidad

Se podría resumir en una sola palabra: tranquilidad. Dejar de sentir esa ‘inquietina’ que te producía antes cuando veías que algo no se hacía como tú pensabas que se tenía que hacer.

Paz mental

Para estar más atento. Para ver qué mundos nos vienen. Para ser más consciente de que vamos a una velocidad aplastante y que no podemos quedarnos en nuestra pequeña burbuja.

Con más ganas de interactuar

Sin interacción con los demás no fluyen las cosas ni las ideas ni la energía para afrontar nuevos proyectos. La vida de las organizaciones está en beta permanente, que diría una amiga.

Con ilusión realista

Antes, los proyectos eran ilusionantes, pero muchas veces fracasaban y nos dejaban con una sensación de desilusión y de pérdida de esperanza. Ahora, siento que soy capaz de imaginarme siempre el final del proyecto.

Lo peor en las organizaciones es cuando dejas de soñar con cambiar algo porque se intentó antes y no funcionó. Y ahora sabemos que todo esto sucedía porque no había método ni modelo participativo.

Creo que muchas organizaciones —grandes o pequeñas— que están trabajando al borde del abismo, serían mucho más felices si transformaran su empresa a TEAL. Tendrían un futuro mucho más cierto.

Con más ganas de aprender

De aprender cómo nos relacionamos, de aprender de otras disciplinas, de no perder la curiosidad e intentar transmitir lo que uno aprenda en el camino con los demás. Con más ganas de enseñar también. Con muchas ganas al ver cómo todos vamos creciendo como personas.